¡Hola amigos! Ya estamos en un nuevo año, 2022. Y como siempre cada nuevo año nos planteamos diversos propósitos para cumplir…como hacer dieta, después del torrente de comida navideña y festiva, aprender inglés por enésima vez, ir al gimnasio y empezar con la operación bikini, gastar menos en tonterías…como un bolso nuevo por mes, ahorrar más para cambiar mi móvil del año pasado, ¡en fin !, la lista puede ser interminable. Y ¿qué es un propósito? Lo pudiéramos definir como un objetivo a cumplir.
Un objetivo tiene que ser:
–Real: tiene que ser un propósito realista algo que podamos conseguir y lograr teniendo en cuenta nuestras posibilidades y circunstancias.
–Medible: medir cuanto tiempo nos puede llevar conseguir nuestro objetivo. Es mejor tener objetivos a corto plazo que podamos ir cumpliendo poco a poco, que uno a un plazo muy largo que luego se nos haga cuesta arriba llegar a el.
–Cuantificable: Esto tiene que ver con el coste que nos supone conseguir este objetivo, ya sea a nivel económico, físico y/o emocional …tampoco podemos ponernos un objetivo alto, que nos pueda llevar a un sobre esfuerzo o desgaste a todos los niveles, esto ya no sería un buen propósito a cumplir …sino una obligación, que se vuelve aburrida y tediosa y al final terminamos por abandonar.
Son pasos simples para poner los propósitos de nuestra lista en marcha.
Otra recomendación: no hacer una lista muy larga, porque a veces pasa, que nos podemos aburrir de tener tanto que hacer, y finalmente no hacemos nada.
Una reflexión que podemos hacer a la hora de hacer nuestros propósitos, es acerca de todo lo que hemos conseguido el año pasado y donde estamos en este momento y como nos sentimos.
- ¿Estás donde quieres estar?
- ¿Te sientes bien como estás?
- ¿Estás haciendo lo que realmente quieres?